El caso del marrano
CAPITULO XVII
Cuando me comunico Antonio Cabré, director de Barbera, que me incorporaba en el proyecto Badalona, me hizo mucha ilusión .puesto que como yo vivía en Badalona, me era mas cómodo .
Acto seguido le pedí permiso para hacer una cena de despedida a mi personal con cargo a la empresa, lo cual le pareció bien .
Dicha cena se hizo en Enero en un restaurante llamado Can Rectoret. como nos conocían de otras veces solo tuve que firmar la factura para que la pasaran al cobro.
Cuando llego la factura al centro de Barbera, ya se había incorporado el nuevo director, Cristobal Perez, con una fama bien ganada de garrapo.
cuando le presentaron la factura, no quería pagarla, dando la excusa de que el no autorizo dicho gasto, pero después de un tira y afloja, al cabo de unas semanas lo autorizo.
En Enero de 1991 me incorpore en el equipo de Badalona para negociar la apertura del centro de Montigala.
El director era Antonio Cabre, mi ex alumno, por lo que el proyecto tenia buenas expectativas .alquilamos unas oficinas junto al ayuntamiento de Badalona y empezamos a trabajar .
Lo primero que hice fue montar mi equipo de mandos: como de jefe de secc. de imagen sonido puse a Daniel Abellan , que ya lo tenia en Barbera, en electro y las otras dos secciones fueron de nueva adquisición, por lo que tuve que empezar con ellos desde cero. uno era veterinario ,Alfredo, y a muebles y lamaparas puse a Jose mº Minguez, este ultimo economista.
El primero dejo el oficio de veterinario después de un accidente laboral, resulta que lo llamaron de una casa de campo para poner una inyección a un cerdo, el bicho parecía muy nervioso y no se lo ponía fácil, por lo que se puso a caballo del cerdo para inmovilizarlo y de esta forma ponérsela mejor.
Al poner la indeccion al lomo, el animal se puso a correr, saliendo por la puerta de la corralina que había abierta. pero el portón de arriba estaba cerrado, por lo que se dio tal trompazo en la cabeza que perdió el conocimiento.
Cuando despertó, lo primero que escucho fue a la mujer del granjero gritando a los vecinos “¡el cerdo ha matado al veterinario, el cerdo ha matado al veterinario .!”, así muchas veces. decidiendo que el mundo del campo no era para el.
Para el economista, era su primer trabajo, por lo que poco me podía contar. en las primeras semanas preparamos las estrategias a seguir, preparamos sobre los planos las implantaciones, el espacio que ocuparía cada sección, el surtido etc citamos a los proveedores, para negociar la apertura de Montigala
En las primeras negociaciones tuve que estar en todas, puesto que como he comentado anteriormente, los mandos eran nuevos y sin experiencia. no nos podíamos jugar los ingresos que representa una apertura .
Todos los proveedores colaboraban como era de esperar, algunos me lo ponían difícil, pero después de la experiencia que uno ya tenia y teniendo una previsión de grandes ventas...el factor tiempo iba de nuestra parte.
domingo, 19 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario